almendras

La almendra, es la fruta del almendro y constituye un fruto seco importante en la dieta mediterránea; rica en calcio, proteínas y vitamina E, siendo imprescindible para una dieta sana y equilibrada.

Es interesante resaltar que por su elevado valor energético y bajo contenido en azúcares la almendra se recomienda en las dietas para personas diabéticas.

Aporta buenas cantidades de vitamina B2, que favorece el crecimiento y proporciona salud a la piel y cabello, es uno de los frutos secos con mayor aporte de vitamina E, la cual ejerce un valioso papel antioxidante. 50g diarios de almendras cubren las necesidades diarias de esta vitamina que contribuye a estabilizar la membrana celular, previene cardiopatías y tiene efectos beneficiosos sobre la fertilidad y la reproducción.

Otro punto destacable, es su contenido en fibra, la cual es ideal porque activa el tránsito intestinal y confiere sensación de saciedad. La almendra es también rica en proteínas (20g/100g) cantidad similar a la de la carne, es por ello que, en las dietas vegetarianas, las almendras y los frutos secos en general tienen una gran importancia, además resultan perfectas para deportistas ya que proporcionan energía inmediata.

Las almendras también son ricas en minerales esenciales para el organismo como el fósforo, que mejora el estado de ánimo, el magnesio, que es el mejor antidepresivo que la naturaleza nos ofrece, el potasio, que previene la retención de líquidos y el ritmo cardiaco y el calcio, que es una de las fuentes naturales no animales que más contienen.

avellanas

Una buena época del año para ir a los montes a recolectar frutos secos es el otoño. Entre otros encontraremos a nuestras queridas avellanas. Durante el camino recargaremos rápidamente nuestras energías con una ración de 20 a 30g que nos aportarán 175 calorías de las que no engordan, puesto que sus ácidos grasos son Omega-6 como el ácido linoleico (esencial) que reduce el colesterol total.

Las avellanas son unos frutos secos con muchas propiedades y muy nutritivos. La avellana sobresale por la vitamina E que es antioxidante, previene el envejecimiento y proporciona el buen estado a la piel, además su elevado contenido en fibra ayuda a resolver el problema de estreñimiento que tantas personas sufren.

El hombre primitivo ya utilizaba avellanas como dieta invernal, además en los pueblos campesinos se dice que el avellano nunca es alcanzado por el rayo y que todavía hoy se siguen utilizando sus ramas para buscar agua y metales. Por ello en muchas culturas se le consideraba como un árbol mágico y a sus frutos: “protectores”.

Con solo 40g de avellanas cubrimos más del 60% de las recomendaciones diarias de vitamina E, antioxidante frecuente en los frutos secos, este es el motivo por el que se recomienda su consumo habitual para evitar y prevenir enfermedades degenerativas como el cáncer, el alzhéimer o las cardiovasculares.

cacahuetes

El cacahuete es originario de América del Sur y no es un fruto seco sino una legumbre, aunque se considere mundialmente como un fruto seco.

Son muy populares como aperitivo en todo el mundo y se comercializan con cáscara, sin ella, tostados, fritos, dulces, salados e incluso se utilizan para elaborar manteca de cacahuete y aceite vegetal.

Destaca por su aporte en nutrientes, tales como el ácido fólico, que es ideal durante el embarazo, además el cacahuete actúa como antioxidante celular por su aporte en vitamina E, y su gran aporte en azufre convierte al cacahuete en un desinfectante de las vías respiratorias.

Según la leyenda local, se dice que el primer lugar de Europa donde se plantó el cacahuete fue en la localidad valenciana de Puzol en el año 1.778.

nueces

Dice la leyenda que la nuez es uno de los primeros alimentos que utilizó el hombre, al ser el fruto de un árbol milenario: El nogal; originario de Asia y Europa y también dice la leyenda que sus propiedades son extraordinarias.

Por su abundancia en ácidos grasos destaca el linoleico, el omega 3 y el linoleico, que impiden el aglutinamiento o trombos en la sangre, con lo cual se beneficia el corazón, se reducen los triglicéridos, se reduce el nivel de colesterol e incluso se mejora la artritis y la piel.

Las nueces también poseen un alto contenido en minerales, como el fósforo, el potasio y el magnesio, imprescindible para el corazón, además son ricas en fibra dietética soluble con lo cual ayuda con los problemas de estreñimiento.

Es una gran fuente de vitaminas, posee las B1, B2, B3 (niacina) y sobre todo de B6, vitamina que interviene en el buen funcionamiento de los procesos del cerebro.

Las nueces tienen un valor nutritivo excelente, por lo que, entre otras cosas es un alimento obligado para vegetarianos y debería formar parte de la sana y variada dieta de cualquier persona que desee cuidarse.

pistachos

Los pistachos tienen una historia que se remonta a la antigua Mesopotamia, en la región que hoy comprende Irán, Turquía y Siria. Se cree que los pistachos eran un alimento consumido por las civilizaciones antiguas, como los asirios y los persas.

Los pistachos son frutos secos que se destacan por su distintiva apariencia y sabor. Poseen una cáscara dura de tonos beige o rosados que protege su semilla de color verde pálido. Su sabor combina ligeras notas dulces y saladas, mientras que su textura es crujiente por fuera y ligeramente suave por dentro.

Además de su atractivo gustativo, los pistachos son una fuente nutricionalmente rica. Son abundantemente ricos en proteínas vegetales, grasas saludables y fibra, además de contener vitaminas B6 y antioxidantes como la luteína y la zeaxantina. Estas grasas saludables favorecen la salud cardiovascular y pueden contribuir a reducir el colesterol.

Los pistachos se utilizan en una amplia variedad de platos, desde dulces hasta salados. Además de ser un snack por sí mismos, también se utilizan en pasteles, helados, salsas, aderezos y platos principales en muchas cocinas alrededor del mundo.

beneficios para la salud

Los frutos secos son una excelente fuente de nutrientes esenciales como proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Contienen vitaminas del grupo B, vitamina E, magnesio, fósforo, zinc, hierro y calcio, entre otros.

Los frutos secos son ricos en grasas saludables, incluyendo ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como los omega-3 y omega-6. Estas grasas son beneficiosas para la salud cardiovascular, ya que ayudan a reducir el colesterol LDL (colesterol malo) y promueven la salud del corazón.

Los frutos secos son una fuente de proteínas vegetales, lo que los convierte en una excelente opción para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana. La combinación de proteínas y grasas saludables en los frutos secos también ayuda a mantener la saciedad y a controlar el apetito.

Muchos frutos secos son ricos en antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Los antioxidantes tienen propiedades antiinflamatorias y pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

A pesar de su contenido de carbohidratos, los frutos secos tienen un bajo índice glucémico, lo que significa que no causan un rápido aumento en los niveles de azúcar en sangre. Esto los convierte en una opción adecuada para las personas con diabetes o aquellos que buscan mantener estables los niveles de azúcar en sangre.

El consumo regular de frutos secos se ha asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas. Las grasas saludables y otros nutrientes presentes en los frutos secos pueden ayudar a mejorar los niveles de colesterol, reducir la presión arterial y promover la salud del corazón en general.

Scroll al inicio